Canto de entrada
En nombre del Padre...
Rezamos juntos
Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz.
Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma suave alivio de los hombres.
Tú eres descanso en el trabajo, templanza de las pasiones, alegría en nuestro llanto.
Penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente.
Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos.
Concede a tus fieles, que confían en ti, tus siete dones sagrados.
Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría.
Amén. Aleluya.
OREMOS
Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de Tu consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
De la Primera Carta a los Corintios (2. 9-10)
Recuerden la Escritura: Ni ojo vio, ni oído oyó, ni por mente humana han pasado las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman. Pero a nosotros nos lo reveló Dios por medio de su Espíritu, pues el Espíritu escudriña todo, hasta las profundidades de Dios.
De la catequesis del Papa Francisco
“Aquí, no se trata de la inteligencia humana, de la capacidad intelectual de que podemos ser más o menos dotados. Por el contrario, es una gracia que sólo el Espíritu Santo puede infundir y que suscita en el cristiano la capacidad de ir más allá del aspecto externo de la realidad y escrutar las profundidades del pensamiento de Dios y de su designio de salvación”.
Rezamos juntos:
Ven, Espíritu Santo renueva nuestro corazón y lo hace capaz de amar sin límites.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria
Canto final