¡VEN, ESPÍRITU DE CIENCIA!
Canto de entrada
En nombre del Padre...
Rezamos juntos
Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un rayo de tu luz.
Ven, Padre de los pobres, ven a darnos tus dones, ven a darnos tu luz.
Consolador lleno de bondad, dulce huésped del alma suave alivio de los hombres.
Tú eres descanso en el trabajo, templanza de las pasiones, alegría en nuestro llanto.
Penetra con tu santa luz en lo más íntimo del corazón de tus fieles.
Sin tu ayuda divina no hay nada en el hombre, nada que sea inocente.
Lava nuestras manchas, riega nuestra aridez, cura nuestras heridas.
Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos.
Concede a tus fieles, que confían en ti, tus siete dones sagrados.
Premia nuestra virtud, salva nuestras almas, danos la eterna alegría.
Amén. Aleluya.
OREMOS
Oh Dios, que llenaste los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, guiados por el mismo Espíritu, sintamos con rectitud y gocemos siempre de Tu consuelo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amen.
De la Primera Carta a los Corintios (7: 29 – 31)
Esto quiero decirles, hermanos: el tiempo se ha acortado. En adelante, los que tienen esposa deben vivir como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no hubieran adquirido nada; y los que gozan la vida presente, como si no la gozaran. Piensen que todo lo actual está pasando.
De la catequesis del Papa Francisco
“Cuando se habla de ciencia, el pensamiento se dirige inmediatamente a la capacidad que el hombre tiene de conocer cada vez mejor la realidad que lo rodea y de descubrir las leyes que regulan la naturaleza y el universo. El don de la ciencia que nos da el Espíritu Santo no se limita al conocimiento humano: se trata de un don especial, que nos lleva a entender, a través de la creación, la grandeza y el amor de Dios y su profunda relación con cada criatura”.
Rezamos juntos:
¡Ven Espíritu de vida! y transforma los corazones de los jóvenes al deseo de una vocación misionera.
Padre Nuestro - Ave María - Gloria
Canto final